TORRENT DE S´HORT DE SA COVA o DES CABLE

El torrente se encuentra en Valldemossa, entre la Urbanización Nova Valldemossa  y George Sand. Éste torrente empieza y acaba prácticamente en el mismo lugar, en la urbanización de Gorge Sand. Por lo que dejamos el coche frente a la calle donde apareceremos al terminar. De aquí al lecho del torrente unos diez minutos, pasando por el mirador des Coloms. Aquí admiramos el risco bajo nuestros pies con la vista impresionante de la costa Mallorquina. Se perfila en el horizonte una niebla amenazante dirigiéndose a nosotros. Nos hacemos una foto de los participantes, que somos un "puñaico";  Tarazaga, María, Félix Soto, Félix Gutiérrez, Marcel, Tomás, Gabriel y yo, Rafael.



Nos adentramos al bosque, hasta dar con el torrente. Nos metemos por el interior destrepando lo poco que hay que destrepar, llegando a los dos primeros saltos, que se pueden salvar desviándonos por la izquierda, pero que no hacemos, ya que traemos las cuerdas y hemos venido aquí para los saltos, a éstos ridículos botes los rapelamos y chimpún. Mira tu por dónde, que de pronto se nos pone a chispear, ese chispeo que empreña, porque no sabes si cubrirte o no, el típico "calabobos". Afortunadamente sólo dura media hora y luego se vuelve a despejar.
Poco más adelante, un par de rapels más y damos a la poza del gran salto, el de la vertical acojona-un-poco-quien-va-de-primero, je je.. Pero antes....., antes hay que papear. El personal no tiene mucha hambre pero como yo me planto y les digo: empezar a bajar que yo como, no puedo más, he de manduquear. -Pues nos quedamos todos a manduquear, dicen.
Una vez manduqueados, Tarazaga es el valiente que abre la vía, seguida de María que será su protegida y a retaguardia Félix Gutiérrez.
Se encarama a través del pasamanos de cuerda hasta las argollas y con ayuda nuestra pasa las cuerdas. No hace frío, pero pasa una corriente de aire fresco que me obliga a cubrirme. Mientras aquellos tres están abriendo las vías, el resto nos lo pasamos esperando en la "olla" hablando de las vistas, de las cámaras de vídeo y sobre los teledirigidos, y cómo adaptar una cámara para nuestras filmaciones.

-Libreee.....!!! - Dicen por ahí abajo. Y así vamos descendiendo uno a uno.
 A unos 60 m, está el próximo rapel, en una cornisa medianamente cómoda para cuatro pax. Hay un par de chapas y alguna cinta. Sujeta a  una de las chapas, una cuerda guía desciende un par de metros hasta la vertical del siguiente salto de unos 45 mts. Es expuesto, por lo que peligroso y no digamos una vez puestas las cuerdas, que pesan en demasía para recuperar unos metros y pasarla por el ocho. Aquí, se ve cómo sufre la gente: está en pendiente, la roca patina, el peso de la cuerda te tira hacia abajo y hacer el "paripé" de ponértela en el ocho, otro tanto de lo mismo. Pero una vez sufrido todo ello, el descenso es tan guapo, que todo se olvida y disfrutas de las vistas.

Lo que decía,  después de los Félix, siguen Marcel, Tomás, Gabriel y yo de último. Los cuatro últimos en la repisa comentada. Parecemos poyuelos en un nido de una enorme águila. Aunque estamos enganchados, la sensación de irnos al precipicio es patente. Vemos perfectamente al resto del equipo en tierra firme. -Qué pequeños se les ve. Se comenta. Mientras Marcel va preparándose para el descenso, empiezo a recuperar las cuerdas con Gabriel y Tomás. Y nada, siguiente turno: Tomás,  Gabriel y yo, "es darrer". Una vez todos reunidos, cambio de impresiones, papeo y a por el siguiente rápel de 30 m, un tobogán guapo. Después, 5´ para alcanzar la pista, quitarnos los aperos y lo más duro: el ascenso a la urbanización.
Felicitaciones de todos por  super-guay y sin problemas y lo mejor; terminado tempranito, para una larga conversación en el "bareto" con unas cervecitas.

 Material:    2 cuerdas  de 60 m

                   Al ser 8 pax, decidimos llevar 4 de 60 m, por no caber todos en la repisa y así progresar más rápidamente.

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