SALT DE VISTAMAR, 2012


16 junio 2012  sábado

Torrent des Salt de VistaMar
Valldemossa

Hoy completaremos la tanda de torrentes del término de Valldemossa, así pues, el último no por ello el menos impresionante es el des Salt de VistaMar. En éste día caluroso, afortunadamente no tendremos el ajetreo de los vehículos, las parejas que no lo descienden nos esperarán en la cala tomando el sol, eso nos hace ahorrar tiempo.
Aquí arriba nos quedamos Josemi, Jeremy, Pilar, Adolfo, Erika, Rafa –rata, Félix Soto, Paco y un servidor, Rafael. Abajo, en la cala, las respectivas parejas de Josemy y Rafa-rata-.

Algo rápidos nos adentramos en el hotel abandonado del mismo nombre, ante majestuosidad fachada tiramos por la izquierda, dando al cauce del torrente. Destrepamos durante unos minutos llegando a la vertical más absoluta, dónde empieza la verdadera aventura. El salto es visible desde la carretera que va hacia el puerto de Valldemossa.
A pesar del calor reinante me he de proteger el cuello, todavía tengo algo inflamadas las amígdalas y la poca brisa que corre, que es agradecer, también me perjudica, esto es un lío.
Como ya es costumbre, Josemi con Rafa –rata- van de primero, inician la instalación, al no haber un pasamano (salida expuesta), les comento cómo quiero que lo hagan, a fin, que cuando yo baje de último y tenga que recuperar, esté a mi gusto. Una  vez listo y repasado todo, empiezan el descenso. Para agilizar la cosa, en la repisa de abajo, Josemi instalará la cuerda de 75m, evitaremos un colapso y alargar tiempos. Mientras van haciendo su trabajo, aquí arriba hace mucho calor, Adolfo mirar de grabar algo y otros de protegernos del sol, luego de la sombra, joe...
Gracias a los walki-talki, no hace falta chillar, pero como siempre, hay interferencias, pero esta vez son muy graciosas y no podemos evitar reirnos del sujeto al otro lado del aparato. –Nunca quieren hacer nada, las mujeres siempre encerradas en casa,¿Qué harán en casa? -–Si, estas dos sólo quieren quedarse en casa tocándose el chichi.  Nos sorprende la conversación pero es graciosa, Jeremy no puede evitar contestar que le esperen que el quiere participar, je je... 
-Libree...
Es evidente que a cada uno, a su manera, le impresiona el primer descenso, el cangelis, los nervios y “qué hay ahí abajo”  es la tónica de la mañana. Van descendiendo Pilar, Félix, Erika, Jeremy, Adolfo y de último el menda.
Vienen tres saltos más, de la misma envergadura, no nos damos cuenta pero el tiempo pasa y el sol nos achicharra, también es cierto que somos ocho, nos tomamos nuestro tiempo para fotos y filmar y cotorrear mucho, sobre todo gracias a Rafa         –rata-, que con sus “verdes” comentarios, nos ponemos todos como motos.
Después del primer salto de 44m, resalte de 35m. Damos a una gran marmita, bueno, inmensa marmita. Nos acercamos a su extremo y otro salto en rampa diagonal izquierda damos a la parte más estrecha de éste torrente, caben perfectamente cuatro o cinco personas, pero es estrecha. Y de aquí al final, un salto de 55m, que empiezas en rampa para los últimos metros hacerlo en aéreo, si no vas con cuidado puedes enredarte con las ramas de una grandiosa enredadera.
Una vez abajo, la emoción del barranquismo ha terminado. Decidimos comer algo y acto seguido empezar el destrepe de unos 25 min. hasta llegar a la unión con el des Lli, seguiremos bajando siguiendo un sendero antiguo, que al poco nos dejará en la carretera, prácticamente en el puerto de Valldemossa.
Nos unimos a las damas que están tomando el sol. La mar está deliciosa, pero nada más salir de ella, nuestros cuerpos salen secos, los rallos solares tuestan o calcinan nuestras pieles sensibles, aún bajo sombrilla.  Es el cumple de Pilar, ha traído ensaimada de chocolate, humm que buena y refrescos y algo más fuerte para mayores.
Volvemos a casa encantados del día tan maravilloso, yo me paso por urgencias de mi PAC. Inyección de penicilina, antinflamatorios y reposo absoluto, nada de corrientes de aires y playa: anginas de caballo y dos yeguas.

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