PROCAMBARUS CLARKII. En busca y captura.

VÍDEO

Tras la campaña de 2012 de captura y control del Procambarus clarkii, hoy, octubre de 2016, somos testigos al recorrer varios torrentes de la isla, cómo el cangrejo de río americano sobrevive prácticamente sin problemas.


Esta especie difícil de controlar, resultará casi imposible de eliminar porque se reproducen en gran cantidad y tienen un crecimiento muy rápido, a los 3 meses puede alcanzar los 7 cm. No tiene espacios larvarios intermedios, pasa de huevos a pequeños cangrejos.


Son portadores de una enfermedad infecciosa, la AFANOMICOSIS, que resulta letal para otras especies, en especial para los cangrejos autóctonos y el ferreret, que devoran sin contemplaciones en nuestros torrentes.

En España se le suele denominar con el nombre vulgar de cangrejo americano o cangrejo de río americano o cangrejo rojo.

Considerada la especie del orden Decapoda con mayor capacidad de adaptación a distintos ecosistemas.

Es capaz de crecer rápidamente en sitios con aguas estacionales, es capaz de tolerar períodos secos más de cuatro meses, es capaz de tolerar aguas algo salinas, lo cual es inusual en cangrejos de ríos. Depredador y carroñero.

La vida media es de 5 años, pudiendo llegar a los 6 años.


Su alimentación es omnívora, puede alimentarse tanto de vegetales como de otros animales e incluso de carroñas.

Cangrejo agresivo que desplaza o mata a los autóctonos. Pueden matar a pequeños anfibios o anfibios adultos si están enfermos.

Este crustáceo, especie endémica del Golfo de México, fue introducido en 1973 en la cuenca baja del Guadalquivir.

Su crecimiento y propagación ha evolucionado de manera alarmante durante estos años hasta llegar a ser un verdadero problema para la biodiversidad de nuestro país.