Goethe; El día
es excesivamente largo para quien no lo sabe apreciar y emplear.
¡Rediós! A nosotros no nos bastan las 24h del día,
necesitamos unas cuantas más. Se toma costumbre de estirar en demasía el día.
Nadie quiere terminarlo aunque estemos "fets pols".
¿No
me pedían caña? Pues ahí está la caña, frente nuestra. Un avenc muy agradecido,
los fraccionamientos son muy cómodos y se agradece cuando la sima tiene 147m de
profundidad. Listo el pelotón empezamos el descenso. Antes una
"xarradeta" para explicar a los no conocedores, cómo es, qué nos
vamos a encontrar, orden de bajada y cómo supervisar y vigilar al que tenemos
al lado.
Una vez todo "ok", empiezo el
descenso por la inmensa boca, de 10 x 5 m . Excepto el segundo fraccionamiento, que es
en aéreo, hasta los -56 m ,
son unos sucesivos resaltes muy cómodos de realizar, como si fuera un torrente.
Su base es amplia y cómodo, llana. Aquí esperamos Pedro, Adrián y yo al resto
del equipo. Encontramos un barra de hierro, suponemos que debieron de llevarla
ahí (alguien)para desobstruir algún paso.
Un par
de metros antes de llegar a esta base, a la derecha según descendemos, está el
paso de la Vía Estrecha, que desciende unos 20 m . El pozo se subdivide,
seguimos descenso por la derecha y al llegar al fondo, hay una grieta,
superada, otra sala da final a esta vía.
Ya
todos en la gorga, empiezo a ascender por entre los bloques de enfrente. A unos
pocos metros, hay que bajar por la estrechez y apenas hay dónde anclar. Con Diego,
atamos a una punta de roca, me meto en la estrechez y pongo un spit. Ahora irá
de coña para aproximarse y bajar sin pegarse un latigazo. Escucho al personal,
la gente está motivada y contenta, normal; creo que nadie, excepto yo, la ha
explorado y además han venido dos principiantes, una de ellas es una chica, así
que.... mucha testosterona en el ambiente.
Superado
el paso, resaltes cortos. Se nota el cambio de temperatura. Falta poco para
llegar a la ventana. Seguimos la
fractura, en su extremo hemos de subir a una enorme roca, a la izquierda de la
pared, en alto, está el spit, que nos permitirá bajar 4 m y pasar por debajo de ella.
Emociónnnnn... fríooo, corriente de aireeee....
Diego
y Adrián, que somos el grupo de ataque, me vigilan. Supero el pasamanos cable
de acero. Bajo mío otro pozo, uno lateral, perpendicular a la fractura
principal. Una vez superado, otra estrechez para abajo, unos 20 m . Espero a Diego, a que lo
supere y éste hace lo propio con Adrián.
Llegamos al gran pozo. Desde aquí escuchamos la cascada de agua eterna.
No veo dónde anclar, ¿cómo lo hice hace la tira de tiempo?. El agujero es
pequeño y da salto al vacío. Me asomo, no veo dónde anclar. Decido poner un
spit de cabecera y chimpúm. Y ya listos, hacia abajo, un par de protectores en
cabecera y veremos. -¡Libreee...! ¡Diego,
tu turnooo... -Oído, voy.....
Diego
ha encontrado un desviador natural para quitar los protectores. ¡Qué fenómeno!
Cuando lo vi al ascender....tuvo sus huev...ss
Hemos llegado a los -126 m . En una salita, me
percato de un murciélago. Me salgo ipso facto.
Grandes bloques gobiernan la base, subiendo a ellos, encontramos el
siguiente y último pozo. Un spit a la derecha y un fraccionamiento natural más
abajo nos dejan a la parte más profunda, los -147 m . Este pocete de 25 m , presenta paredes
aristadas y húmedas. En ella vemos caer el chorro de agua que escuchábamos más
arriba.
Felicitaciones, abrazos. Todo ha ido bien, los
principiantes se han comportado. Foto de rigor y emprendemos regreso.
Adrián, Alberto, Tarazaga, Pedro, Laura, Diego y Rafael. |
Ah, amigo, pero eso es harina de otro costal.
El regreso. Como voy de primero, decido quedarme en el pasamanos y explicar
cómo superarlo, ya que en este caso, es ascendente. Así ganamos tiempo. Todo
bien, el personal va superándolo y para arriba. Me estoy quedando pajarito.
Atrás están Tarazaga y Laura. Hablar, hablan mucho, pero no me llegan. -¡Carajo! -Qué frío con esta corriente.
Llega Laura y le explico. Malo, malo. No
atinamos con la derecha e izquierda. Llega Tarazaga. viendo el percal, con la
cuerda que recogemos, se la ata a ella y yo voy estirándola hacia mi. Todo
guay. Para Arriba Laura, ya recojo con Tarazaga. Nos encontramos todos en la
gorga inicial.
Todo bien, hora de salir. Diego, Adrián y
turno de Alberto.
De pronto...¡¡Piedraaaa!!! Fiuuuuu... cracs,
plafs...
Me protejo. Me giro... no me lo puedo creer...
Pedrito en pose fornicadora canina por la
trasera de Tarazaga.
-Pero Pedro........ con el susto que nos han
dado y tu aprovechas para el sexo explícito. Qué dirá Laura al ver semejante
pose, je je...
Sí, pero el pedrusco cayó en medio de
semejantes espeleólogos.
-Libreeee.... gritan por ahí arriba.
-Oidoooo.. gritamos por aquí abajo.
Todos fuera. Todo bien. Espera, hummm.. Aún quedan Laura y Tarazaga. Me aproximo a la
boca, desciendo unos metros. Laura se ha quedado atascada en el fraccionamiento
aéreo, el penúltimo para salir, cachis... Le explico desde arriba. Tarazaga le
explica desde abajo. Liada parda. Me retiro. Dos gallos en un gallinero,
malo. Tarazaga llega a ella. Se lía
parda, la lían parda. No hay manera. El equipo baja a rescatarla; Diego,
Alberto y Pedro, montan un polipasto. Hacen llegar la cuerda a ella y en un
plis todo arreglado. Laura se quedó sin fuerzas en el peor fraccionamiento.
Son cosas normarles. Laura nos explica. Veo
que tiene la baga de anclaje a la derecha del croll de pecho. Le comento que
ahí no ha de estar, que el croll de pecho tiene que estar libre y todo a su
izquierda. Me confirma lo dicho y se ha dado cuenta que al estar colgada no
podía manipularlo al estar aprisionado por las bagas. Miro a los pupilos y les
hago recordar cuando lo del cursillo. Mejor manera de aprender, imposible.
Regresamos a los vehículos. Esto es eterno.
Llegamos a las 22h. Alberto se tumba en el suelo y se queda dormido. El resto
de los mortales, nos mudamos, comprobamos todo el material y nuestro Diego...
nuestro Diego, saca mesa y sillas.... y comidaaaa... chuches, postreee... Hora
de cenarrr.... Estamos tan agustitos aquí, en el embalse del Gorg Blau, que se
nos pasan las horas.
-Anda, son las 3:30h. -Joeee... joee.... vámonos
a casita que nos van llover bofetadas por todos lados.
Idò, a las 5h de la mañana llegué yo.
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